Columna de Miguel Ángel San Martín: La ultraderecha y los inmigrantes
Hay que combatir legalmente a aquellos líderes que pronuncian discursos de odio y que utilizan mentiras para incentivar la xenofobia en la población.

España está viviendo en estos días la inquietud provocada por efectivos ultraderechistas que han intentado “cazar a los moros” (inmigrantes magrebíes). Ocurrió en la localidad de Torre Pacheco, Murcia, en una demostración de violencia fascista y xenófoba. La Policía repelió las acciones de jóvenes racistas, con un balance de 13 detenidos y 120 identificados. La gran mayoría con antecedentes por violencia callejera.
Torre Pacheco es una ciudad de 40 mil habitantes, ubicada en una zona muy turística, cerca de Cartagena y a sólo ocho kilómetros del Mediterráneo. Según datos oficiales, la población está compuesta por un 69,9% de españoles y un 30% por extranjeros, en su mayoría provenientes del Magreb. Esta zona del noroeste de África incluye a Marruecos, Argelia, Mauritania, etcétera.
Su principal actividad económica es la agricultura interior tecnológica, en la que estos extranjeros trabajan cotidianamente y con mucha eficacia, según los propios agricultores de la zona.
Hace unos días, un reducido grupo de jóvenes llegados desde Barcelona, en su mayoría de origen magrebí, hicieron un extraño festejo que finalizó con abundante ingesta de alcohol. A uno de ellos se le ocurrió realizar un “juego”. Consistía en agredir en la calle a cualquier persona mayor, sin ningún otro motivo.
Confrontación entre partidos
Un vecino de Torre Pacheco, de 69 años, tuvo la mala suerte de cruzarse con este grupo. “Sólo recuerdo que los vi corriendo hacia mí… Y, de pronto estaba en el suelo, recibiendo toda clase de golpes”, dijo a la prensa. La Policía actuó con rapidez y capturó a dos de los atacantes, quienes comparecieron ante un juez y luego quedaron en libertad, pero con cargos.
El suceso fue instrumentalizado por la ultraderecha española, que convocó -a nivel nacional- a una manifestación violenta en el centro de la población donde se produjo la agresión. La responsabilidad de esta acción ultra fue atribuida a la organización internacional “Deport Them Now”. Esta distribuyó por las redes sociales un comunicado en el que incitaba gravemente a llevar a cabo una “cacería” contra el colectivo magrebí en Torre Pacheco.
La Guardia Civil, que concurrió con un contingente cercano al centenar y medio, impidió que los grupos ultras actuaran. Detuvieron a muchos de ellos y protegieron a los extranjeros que circulaban por la calle. Identificaron a los dirigentes, detuvieron a los cabecillas y comprobaron sus relaciones con grupos neonazis internacionales.
Por supuesto que estos hechos provocaron una enorme confrontación entre los partidos políticos españoles, puesto que la ultraderecha apoya a los causantes de la revuelta y la derecha trata de justificarla, mediante acusaciones al gobierno.
Ramificaciones internacionales
De estos hechos se desprenden varias advertencias. La primera, que hay que combatir legalmente a aquellos líderes que pronuncian discursos de odio y que utilizan mentiras (bulos les llaman en España) para incentivar la xenofobia en la población.
Además, la Policía debe estar atenta a cualquier mensaje conteniendo movilizaciones raras, difundidos a través de las redes sociales, con fines de violencia indiscriminada contra los extranjeros.
Incluso más, los partidos políticos deben asumir sus responsabilidades fiscalizadoras y legislativas, promulgando leyes que sancionen con rigor las ideas y acciones que van en contra de la democracia establecida. A la vez, exigir a las autoridades judiciales la aplicación rigurosa y certera de las leyes en contra de quienes sean responsables de difundir, promover y organizar actos xenófobos.
Hay que tener muy en cuenta que estas acciones no sólo se producen en España, sino que tienen ramificaciones internacionales muy importantes en todo el mundo, especialmente en Europa, Estados Unidos y América Latina.