Columna de José Antonio Lizana: ¿Por qué no se van Gareca y Milad?

Dio vergüenza el planteamiento de Ricardo Gareca ante Argentina, mientras que Pablo Milad insiste en mantenerlo en el cargo e, incluso, habla de un legado que nadie comprende. Es hora de que ambos tomen las maletas.

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Por José Antonio Lizana
Actualizado el 6 de junio de 2025 - 12:47 pm

Hace rato que Ricardo Gareca debió irse, antes del descalabro total / Foto: ARCHIVO PHOTOSPORT

Qué difícil es tener un pie y tres cuartos afuera de un Mundial, pero que más vamos a pedir si Ricardo Gareca soltó y viene solamente a dirigir los partidos oficiales. Su rol lo cumplió a través del teletrabajo y consultando sus dudas vía chat GPT, porque nunca se le vio en una cancha y ahí están los resultados.

Esta falta de ética, hoy se hizo más evidente que nunca en la cancha del Estadio Nacional, porque fue vergonzosa la falta de recursos futbolísticos, la improvisación y el desorden táctico de su equipo. Los cambios posicionales de varios jugadores nacionales fueron inentendibles.

Claro, al frente estaba el campeón del mundo y en el segundo tiempo se les presionó, pero los argentinos que siempre lucen engominados, ni siquiera se despeinaron en este encuentro. Quizá un poco más el arquero «Dibu» Martínez, a través de las embestidas de Lucas Cepeda, pero no hay jugadas preconcebidas para llegar al gol, sólo arrestos individuales. Eso es responsabilidad de Ricardo Gareca.

Milad tiene que renunciar

¿Éste es el legado que deja la administración de Pablo Milad y al que se refirió hace algunos días? Qué tipo más charlatán, politiquero e inepto. Señoras y señores, hay que llamar a elecciones extraordinarias en la ANFP, porque este operador de la derecha, nos hundió totalmente.

¿Los presidentes de los clubes, incluyendo Marcelo Salas, no pueden hacer un golpe a esta nefasta presidencia?

La renovación hay que trabajarla

Es lindo ver a Alexis y Vidal de titulares, pero ya no más. Muchas gracias por todo lo que nos dieron, pero apenas quedamos eliminados en la primera ronda, se debió llamar a una renovación total. Eso hubiese sido un indicador de que Gareca, tenía la intención de trabajar, pero su jefe le dio vacaciones pagadas y las gozó y las seguirá disfrutando en los próximos tres partidos que quedan.

Asimismo, en la conferencia de prensa, Gareca se mostró totalmente perdido en su sentido de la realidad, hasta el punto de decir que se quiere quedar, cuando todo el medio quiere que se vaya. ¿Por qué no se van?