Edificios en madera proponen huertos verticales en Valparaíso

Académicos de la USM desarrollan un innovador modelo urbano que integra agricultura en altura, eficiencia energética y construcción en madera, con el fin de transformar ciudades con más alimentos y menos contaminación.

Imagen del autor

Por El Ágora
Actualizado el 16 de septiembre de 2025 - 3:24 pm

Maqueta del proyecto que revoluciona todo lo que se conoce en construcción / Foto: INSTAGRAM

La escasez de áreas verdes en Valparaíso y los desafíos del cambio climático impulsaron a académicos de la Universidad Técnica Federico Santa María (USM) a diseñar una propuesta que une arquitectura, sustentabilidad y producción alimentaria.

El proyecto plantea la ruralización de las urbes a través de edificios en altura construidos con madera tecnificada, capaces de integrar huertos verticales, cultivos hidropónicos y sistemas energéticos renovables.

Un cambio de paradigma en la ciudad

La iniciativa busca romper con la separación entre campo y ciudad, apostando por espacios residenciales y comerciales que incluyan áreas productivas.

Pedro Serrano, director de la Unidad de Arquitectura Extrema, explica que el modelo propone “fundos verticales” y plazas hortícolas en altura, reemplazando especies ornamentales por árboles frutales y cultivos comestibles.

Tecnología al servicio del entorno

Los diseños consideran el uso de CLT y GLT —madera laminada de alta resistencia—, junto a iluminación LED, paneles solares y sistemas de riego ultraeficientes.

Además, incluyen invernaderos para resguardar la producción frente a lluvias intensas, calor extremo y nublados frecuentes.

La propuesta incorpora hidroponía y aeroponía, reduciendo el uso de suelo y agua, y adaptándose a las condiciones de un clima cada vez más variable.

Impacto ambiental y social

Más allá de la producción de alimentos, los edificios verdes contribuyen a mejorar la calidad del aire, regular la temperatura y disminuir el efecto de las “islas de calor” urbanas.

Al generar alimentos localmente, se reduce la huella de carbono asociada al transporte y se promueve la biodiversidad, reincorporando especies vitales como las abejas.

Quebradas con potencial agrícola

Valparaíso, con apenas 0,6 m² de área verde por habitante, se ubica muy por debajo de los estándares internacionales. Sin embargo, sus quebradas no urbanizadas representan una oportunidad única. Según Serrano, integrarlas como patrimonio productivo y ambiental permitiría recuperar espacios degradados, aportar a la seguridad alimentaria y ofrecer una nueva identidad ecológica para la ciudad puerto.