Histórico récord del cobre impulsa optimismo económico
El metal rojo alcanzó los 4,92 dólares la libra en la Bolsa de Metales de Londres, impulsado por restricciones en la producción mundial y una demanda creciente que refuerza las expectativas para Chile.

El cobre registró su precio más alto en toda la historia al alcanzar los 4,92 dólares por libra en la Bolsa de Metales de Londres, superando el máximo histórico obtenido en 2024.
El alza, sostenida durante las últimas semanas, ha sido atribuida a la combinación de una fuerte demanda internacional y una oferta limitada debido a incidentes y recortes en la producción de grandes yacimientos.
De acuerdo con la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), el valor ya había marcado una tendencia ascendente la semana pasada, cuando se ubicó en 4,78 dólares por libra, el más alto del año. Sin embargo, el nuevo récord consolida una proyección optimista para el sector minero nacional y la economía chilena, cuya balanza comercial depende en gran medida de la exportación del metal rojo.
Proyectan que el alza podría mantenerse
Ignacio Muñoz, investigador de Clapes UC, advirtió que el fenómeno podría extenderse: “Este incremento responde principalmente a restricciones de oferta. El accidente en una mina de Indonesia, por ejemplo, aún tiene efectos no dimensionados completamente, y se estima que recién en 2027 se recuperarán los niveles previos”.
Reinaldo Salazar, gerente de estudios de Sonami, coincidió en que el contexto internacional ha sido determinante: “Accidentes, recortes productivos y problemas operativos en las mayores minas del mundo, sumado al cierre parcial de fundiciones en China por falta de concentrado, han generado una presión sostenida sobre los precios”.
Impacto directo en Chile y proyecciones
Chile, principal productor mundial de cobre, podría experimentar una mejora en su balanza comercial y en la recaudación fiscal si el valor del mineral se mantiene sobre los 4,8 dólares. Sin embargo, los expertos advierten que la volatilidad del mercado y la dependencia de factores externos, como el tipo de cambio o los conflictos geopolíticos, siguen siendo riesgos para la estabilidad del precio.
La escasez de nuevos proyectos, que requieren entre 15 y 20 años para entrar en operación, también condiciona la oferta futura. En ese escenario, la sostenida demanda de tecnologías limpias, electromovilidad y energías renovables continuará impulsando la relevancia estratégica del cobre en el mercado global.