Columna de Víctor Gómez: Salvo que…
A una semana de la filtración pública de un diálogo entre el Presidente Gabriel Boric y su ex siquiatra Josefina Huneeus sobre el caso de ProCultura, al parecer las explicaciones no serían tan simples, salvo que…

¿Por qué desde el Frente Amplio se insiste en la tesis de espionaje político tras filtrarse la interceptación telefónica que develó un diálogo del Presidente Gabriel Boric y su ex siquiatra Josefina Huneeus sobre el caso de ProCultura?
A una semana de la filtración pública de esa mentada conversación, al parecer, las explicaciones no serían tan simples, salvo que…
Salvo que la tesis conspirativa del FA sea un diseño privadamente compartido por la Secom, pero que esta instancia no pueda respaldar en público. Salvo que, tanto en La Moneda como en el FA se hayan preparado para cuestionar otra interceptación telefónica y con la que se supo quedaron fuera de juego.
Salvo que el alto funcionario del Gobierno que hace las veces de comisario político sobre el FA no haya hecho su pega.
Salvo que no sea genuina la quitada de piso al FA realizada por el Presidente Boric, por sus ministros, por sus aliados, por sus parlamentarios, por sus alcaldes y por sus cuatro candidatos presidenciales.
Salvo que el FA crea que, encausando en la Justicia vía la declaración de ilegalidad de la escucha telefónica al primer mandatario, se resolverán los efectos de esta crisis política.
Salvo que Alberto Larraín, a esta altura el doctor Mortis, asuma todas sus culpas presionado por todos los bandos.
Salvo que el FA, Constanza Martínez y compañía sepan algo que el resto de los actores políticos desconocen.
Salvo que en pleno año electoral desde el FA se crea que este caso no tendrá consecuencias en el Gobierno ni en los candidatos del continuismo presidencial y parlamentario.
Salvo que, de aquí hasta la cuenta pública del Gobierno, la tesis de espionaje político se compruebe y se supere el trance.
Salvo que el FA crea que todas las versiones de la derecha no sacarán partido a esta coyuntura que tiene en las cuerdas al Gobierno por posible tráfico de influencias, corrupción y millonario despilfarro de recursos públicos.
Salvo que se crea que con denunciar espionaje político se acabarán las filtraciones.
Salvo que estemos en presencia de una nueva y creativa forma de comunicación política que terminará dándole la razón al FA.
Salvo que todas las alternativas anteriores no anden ni por las tapas.
Salvo que…