Columna de José Antonio Lizana: Un Primero de Mayo cada vez más oscuro
A pesar de la lucha de muchos, incluyendo a quienes ya no están en este mundo, los trabajadores siguen sufriendo un sistema opresor cada día más fuerte y onimoso.

En Chile, la conmemoración del Día del Trabajo invita a la reflexión y al cuestionamiento de un sistema opresor, donde la multiplicidad de labores y el reemplazo de otros funcionarios por ausencias, vacaciones y despidos, se realiza en muchos casos sin bonificaciones.
Asimismo, pedir aumento de sueldo es una rogativa y casi como sacarle la madre al empleador.
Olvídate si tienes una discapacidad, anda a comprar una caja de bombones y sale a venderla a la micro o al Metro. Ese es tu mercado laboral.
La indefensión del trabajador
Lamentablemente, el acoso y hostigamiento se normalizaron como herramientas de productividad, dejando secuelas psicológicas y físicas en el trabajador, que posiblemente afectarán su salud en los años venideros.
Ante estas situaciones, los sindicatos no tienen ningún peso y no hay ninguna agrupación de trabajadores que te defienda. Yo lo viví y me tuve que salvar solito.
En una empresa de «intelectuales», donde trabajé por más de quince años, fui perseguido y amenazado por escribir de deportes, pero resistí y publiqué cuatro libros. Empleador de izquierda y de derecha, para mí es lo mismo.
Un ejemplo a seguir
Ante las adversidades, tuve el ejemplo de mi padre, que fue un gran dirigente sindical ferroviario, que lideró el paro nacional de trabajadores y obreros en la dictadura de Pinochet. Mi viejo representó a los trabajadores y obreros ferroviarios en la fotografía de portada del diario La Época del 1 de mayo de 1988 y falleció el 1 de mayo de 2009.
Ese es mi ejemplo como dirigente sindical y no esos dirigentes de cartón, que se doblan ante cualquier amenaza y se ponen del lado del patrón.
El Día del Trabajador en Chile, es un día para reflexionar, porque creo que hemos perdido todas las batallas sociales. Aunque algunos agradecen tener un sueldo, tarjetas de crédito, Netflix y Rappi, como si la sociedad bondadosamente les brindara empleo.
En este día de reflexión, mi brindis es de aliento para todas y todos, las trabajadoras y trabajadores de Chile. A seguir en la lucha y a estrechar las grandes brechas.