Columna de Ignacio Figueroa: Encuestas y medios en el fenómeno Jara
Por ahora, Jeannette Jara es vista por la derecha como una amenaza relativamente potencial. Especulan que no será rival para sus candidatos en segunda vuelta. Sin embargo, el trabajo de los medios corporativos no es alentar a Jara, sino que asegurarse de que no tenga posibilidad alguna de victoria.

Las encuestas son determinantes como herramientas electorales e influir en la opinión pública. De esta manera, se crean escenarios políticos a partir de ciertos datos que son aprovechados por los medios para fortalecer liderazgos o defenestrar otros.
La contundencia del triunfo de Jeannette Jara en la primaria la convirtió en un fenómeno mediático, mientras los sondeos la ponen en primer lugar de la carrera presidencial en primera vuelta.
En sociedades democráticas sanas debe existir un equilibrio entre los medios de diferentes tendencias políticas. La objetivad del periodismo solamente se presenta como un deseo, como una intención de buena crianza, en el mejor de los casos. En el peor, como una descarada manipulación de la opinión. En los hechos, las editoriales de los medios prevalecen por sobre cualquier otra consideración.
No es novedad que en Chile el control hegemónico de los medios está en manos de la derecha económica, lo que se comprueba al dar un vistazo de quiénes controlan los órganos de prensa más influyentes del país. Allí se comprueba la supremacía absoluta de poderosos grupos económicos, los que evidentemente, tienen sus candidatos favoritos para encabezar un gobierno.
En el ecosistema de medios, la falencia en construcción de prensa vinculada a la izquierda es un elemento sustantivo del sistema político. Coadyuva a mantener en el gobierno alternativas amigables con el poder, que no amenacen las bases propias del modelo económico chileno.
Banco de datos público
Personajes como Pablo Iglesias, ex líder político y director del canal español Red, puntualizan la tesis de que los medios son los que determinan la línea política de un gobierno. Y que tienen más poder que los propios partidos al crear la agenda pública.
En el caso de las encuestas, estas se construyen siguiendo metodologías controvertidas que implican opciones de candidatos predeterminados. Apuestan por una construcción de estrategias comunicacionales que se entretejen entre el triunvirato de poder económico/políticos/medios. Por lo tanto, los sondeos son herramientas de uso político.
Aparte, la aparición de una encuesta con una metodología diferente, como la confeccionada por la Cosa Nostra (CN), obliga a otras encuestadoras a buscar optimizar sus metodologías para no caer en el desprestigio. En el caso de las primarias, la capacidad predictiva de la CN -dirigida por el sociólogo Alberto Mayol- significó un salto cualitativo para el conjunto de los sondeos.
Sin embargo, si hablamos de medios, no se encuentran formas de control más que el mercado, las posibilidades comerciales que hagan viable el negocio y los intereses políticos.
En tiempos de Inteligencia Artificial, parece al menos extraño que no existan otros elementos de control. Como la creación de un banco de datos público, que muestre cómo se trata a los candidatos, quiénes aparecen y en qué temáticas.
Propaganda o desinformación
De esta forma, la opinión pública podría conocer cuáles son las estrategias comunicacionales que se ponen en lisa mediática, los tiempos en que se ejecutan y los actores encargados de llevarlas a cabo.
Dos elementos saltan a la reflexión, que nos muestran el actuar del poder económico/político en relación con los medios y sus intenciones de mantener el monopolio informativo.
Primero, el canal La Red durante el Estallido Social mantuvo una visión basada en las transformaciones políticas. Tuvo programas con participación de analistas, periodistas y políticos con visiones progresistas.
Juan Sutil dio pistas sobre el comportamiento del empresariado con los medios que no se ajustasen a su visión de los tratamientos noticiosos. El empresario dijo públicamente que quitaría el avisaje en CNN Chile por la forma de cubrir el estallido. La misma línea se siguió con La Red, que terminó saliendo definitivamente de las pantallas.
Segundo, la llegada del canal Rusia Today, que adquirió la frecuencia abierta de Telecanal. Al ser un medio financiado por el Estado ruso, como lo es BBC o DW, no depende del avisaje publicitario. De esta manera, esta vez son los políticos los encargados de intentar sacarlo del sistema televisivo denunciándolo como “propaganda o desinformación”.
Ejércitos de robots
Con estos casos vemos cómo funcionan las redes del poder, tanto como la importancia crucial que les otorga la derecha a los medios. En contraposición, la centro izquierda prácticamente no tiene medios propios. Se evidencia una falta de capacidad analítica estratégica o, quizás, deja entrever que no intenta ser un factor amenazante para el poder económico real.
Por ahora, Jara es vista por la derecha como una amenaza relativamente potencial. Especulan que no será rival para sus candidatos en segunda vuelta. Sin embargo, el trabajo de los medios corporativos no es alentar a Jara, sino que asegurarse de que no tenga posibilidad alguna de victoria.
Sin capacidad mediática, a la izquierda solamente le queda la movilización de sus adherentes y las campañas por redes sociales. Pero allí la derecha también es fuerte, por el poder del dinero que compra ejércitos de robots.
La campaña de Jara deberá apelar a una mística capaz de mostrar a los ciudadanos la importancia de derrotar a la ultraderecha y las amenazas que se ciernen para los derechos ciudadanos.
¿Serán suficientes las redes sociales?
Un ejemplo de lo que se puede hacer lo mostró la Universidad Abierta de Recoleta. En 2022 confeccionó un estudio sobre el plebiscito del Apruebo y Rechazo que fue noticiado por la mayoría de los medios alternativos nacionales. Apareció además en medios argentinos, uruguayos y en la Base de Pablo Iglesias.
La investigación expuso cómo la prensa corporativa incluyó abrumadores titulares a favor del Rechazo. Dejaba así en evidencia que una institución popular con recursos limitados podía acometer lo que no hacen las grandes universidades o centros de pensamiento.
Es innegable el fenómeno mediático, político y social producido por Jeanette Jara. Las preguntas que se imponen son: ¿En qué momento los medios corporativos comenzarán a mover sus estrategias para impedir que la candidata del Partido Comunista pueda llegar a la presidencia? ¿Cómo modelarán la agenda para estos fines? ¿Serán suficientes para la izquierda las redes sociales para ganar La Moneda?