Allanan toma en San Bernardo y encuentran autos robados en Cerrillos
Carabineros recuperó tres vehículos sustraídos desde una automotora en Cerrillos y descubrió un taller clandestino oculto en una ocupación ilegal.
De los vehículos encontrados, tres están vinculados a un robo en una automotora de Cerrillos / Foto: CAPTURA DE VIDEO
Un procedimiento policial en una toma de San Bernardo permitió encontrar tres automóviles robados en el asalto ocurrido el 11 de agosto pasado en una automotora de Cerrillos. El operativo se inició luego de que vecinos alertaran sobre la llegada de vehículos al sector en días recientes.
Al ingresar al lugar, Carabineros detectó que la ocupación funcionaba como taller clandestino.
En total se hallaron 12 vehículos, de los cuales nueve estaban desmantelados y con encargo por robo, aunque no vinculados al reciente atraco. Los tres restantes coincidían plenamente con las características de los sustraídos en Cerrillos.
Vehículos en proceso de desarme
Según el mayor Edinson Bustos, de la 62ª Comisaría, los autos recién sustraídos estaban próximos a ser desarmados para la venta ilegal de sus piezas. La ubicación apartada de la toma favorecía el trabajo encubierto de los involucrados.
En el momento del allanamiento no se encontró a ninguna persona en el lugar, por lo que no hubo detenidos. El Ministerio Público instruyó a la PDI continuar con las diligencias para identificar a los responsables y determinar la extensión de la red de robo y desarme de vehículos.
Red especializada en robo de vehículos
Las autoridades sospechan que el taller formaría parte de una red de crimen organizado dedicada al robo y desarme de vehículos en distintas comunas de la capital.
El hallazgo de piezas y motores sueltos sugiere que la operación llevaba tiempo activa, abasteciendo un mercado negro que sigue siendo una preocupación para la seguridad pública en la Región Metropolitana.
En los últimos meses, Carabineros y la PDI han intensificado los operativos contra talleres ilegales en la Región Metropolitana, debido al incremento de robos de vehículos mediante “turbazos” y portonazos. Estos espacios, generalmente ubicados en zonas periféricas o tomas, permiten a las bandas desmantelar los autos en pocas horas, dificultando su recuperación.
