Contraloría alerta sobre fallas en destrucción de drogas

El organismo detectó diferencias de peso en los procesos de recepción, custodia y destrucción de drogas incautadas en 17 servicios de salud chilenos.

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Por Cristián Carrión
Actualizado el 15 de octubre de 2025 - 10:33 pm

Las sustancias controladas incautadas deben destruirse, según impone la ley. Foto: ARCHIVO

La Contraloría General de la República (CGR) detectó irregularidades en procesos de recepción, custodia y destrucción de drogas incautadas en 17 servicios de salud.

Los informes apuntan a diferencias en el pesaje y a registros imprecisos, todo en incumplimiento de la Ley 20.000. Asimismo, incluye pérdida de trazabilidad en los decomisos y falencias estructurales en las bodegas de almacenamiento.

El organismo fiscalizador detectó discrepancias entre el peso declarado por Carabineros y la Policía de Investigaciones y el verificado por los servicios de salud. Obviamente ese tipo de anomalía impide asegurar la integridad de los decomisos.

Además, se constató el uso de planillas Excel sin medidas de seguridad, donde en varios casos se registraron incluso errores de transcripción.

Infraestructura y control

A lo anterior se suma el incumplimiento de los plazos legales. Las drogas incautadas se deben entregar a los servicios de salud en un máximo de 24 horas, pero la Contraloría verificó retrasos de varios días. Y, en algunos casos, al Ministerio Público se le informó con más de 300 días de demora.

Los informes también evidenciaron graves deficiencias en las bodegas donde se almacenan los decomisos. Paquetes de droga acumulados en el suelo, bolsas rotas y ausencia de medidas de ventilación o control ambiental. En varios recintos la seguridad era deficiente, sin cámaras de vigilancia ni registros de acceso, y con cajas fuertes en mal estado.

Contraloría concluyó que no existe una plataforma digital eficiente para el control y trazabilidad del proceso de destrucción. Las herramientas actuales carecen de vínculo directo entre las actas de recepción y las de destrucción, lo que impide un seguimiento efectivo del material confiscado.