Amnistía Internacional: a 35 años del concierto que cambió Chile
El histórico evento, realizado el 12 y 13 de octubre de 1990, resignificó el principal centro de detención de la dictadura, reuniendo a artistas como Sting, Peter Gabriel y Sinead O’Connor bajo un mismo mensaje: “Nunca más”.

Hace 35 años, el Estadio Nacional se convirtió en un símbolo de reconciliación y memoria. Más de cien mil personas asistieron al concierto “Desde Chile… Un abrazo a la esperanza”, organizado por Amnistía Internacional en octubre de 1990, en el mismo recinto que durante los años más duros de la dictadura funcionó como centro de tortura y detención política.
Uno de los impulsores del evento fue Alex Guerra, voluntario histórico de Amnistía Internacional Chile, quien recuerda cómo la organización luchó por traer al país la gira mundial que promovía la defensa de los derechos humanos.
“Al principio se nos negó el permiso. Tuvimos que realizar un primer concierto en Mendoza, en plena dictadura, como un gesto de resistencia. Dos años después, logramos hacerlo en Santiago. Fue un acto de reparación y esperanza”, relató.
El evento reunió a figuras de talla mundial como Bruce Springsteen, Peter Gabriel, Tracy Chapman, Youssou N’Dour, Charly García y Sting, junto a íconos chilenos como Los Prisioneros e Inti-Illimani. “Lo que vivimos fue una catarsis colectiva, un renacer emocional para miles de chilenos que por fin podían cantar y abrazarse sin miedo”, recordó Jorge Coulón, miembro fundador de Inti-Illimani y uno de los promotores del encuentro.
Acto de memoria y resistencia cultural
Durante las jornadas, la emoción se desbordó cuando Sting bailó la “Cueca sola” con integrantes de agrupaciones de familiares de detenidos desaparecidos, y Peter Gabriel rindió homenaje a Rodrigo Rojas de Negri junto a su madre, Verónica. “Fue un momento de humanidad pura. Nadie sabía que ocurriría, pero representó la unión entre el arte, la memoria y la justicia”, señaló Guerra.
La participación de Sinead O’Connor también quedó grabada en la memoria colectiva. La artista irlandesa, conmovida por el testimonio de las mujeres chilenas, expresó: “Nunca había visto tanto valor. Este concierto no sólo les dio esperanza a ellas, también nos enseñó a no tener miedo de luchar por la justicia”.
Para el actual director de Amnistía Internacional Chile, Rodrigo Bustos, el evento marcó un antes y un después. “Fue un hito en la historia cultural y política de Chile. En un espacio antes de dolor, se levantó una celebración de la vida, la dignidad y los derechos humanos”, afirmó.
El legado del “Nunca más”
A 35 años de aquel encuentro, la organización vuelve a insistir en el valor de la memoria frente al avance de los discursos autoritarios. “Nuestro llamado sigue siendo el mismo: no olvidar. El abrazo de 1990 debe seguir inspirando la defensa de los derechos humanos en Chile y el mundo”, concluyó Bustos.
El “Abrazo a la esperanza” no sólo fue un concierto: fue el eco de un país que empezaba a sanar sus heridas, transformando el silencio del miedo en el canto de la libertad.